Remedios naturales para tratar tendinitis y esguinces

Remedios para tratar esguinces y tendinitis, aquí te dejamos 4 plantas aliadas de los  deportistas para aliviar estas lesiones tan comunes.

Lesionarse es fácil, La fitoterapia aporta soluciones de apoyo tanto en esguinces como en distensiones musculares, calambres y dolores articulares.

Árnica, antiinflamatorio muy eficaz:

El árnica (Arnica montana), una planta alpina, es la gran aliada del deportista y la más eficaz de entre los antiinflamatorios de uso externo.

Tiene también efectos analgésicos, antisépticos y cicatrizantes. Desinflama y calma en luxaciones, contracturas, esguinces, tendinitis, inflamaciones articulares y heridas con hematoma.

Se aplica solo por vía externa, en emplastos de la planta fresca, o bien en friegas o baños de la infusión, en tintura o, mejor aún, macerada en aceite de oliva como linimento.

Remedios para tratar esguinces y tendinitis.

Consuelda, de uso externo para inflamaciones:

Para las inflamaciones, entre otras tendinitis y bursitis, se aconseja la consuelda (Symphytum officinale), de uso solo externo. Desinflama, restaura y ayuda a cicatrizar.

Se usa la raíz fresca o seca.

Aplica la decocción en friegas, la raíz fresca rallada en cataplasma o integrada en pomadas (aquí te explicamos cómo hacerla en casa) y cremas dermatológicas.

Gaulteria para calmar el dolor:

La gaulteria (Gaulteria procumbens) es un nuevo recurso de herbolario para calmar el dolor neurálgico y muscular. Se le atribuyen virtudes antiinflamatorias, analgésicas y antipiréticas.

Se aplica en pomada, linimento o la decocción de las hojas en masaje o friega sobre la zona dolorida.

Pimentero común, indicado para la ciática:

Ante contracturas musculares, tendinitis, inflamaciones articulares y neuralgias como la ciática también puede resultar útil el pimentero (Piper nigrum).

Es analgésico, antiinflamatorio, rubefaciente y relajante muscular.

Se usan los frutos y se aplica por vía externa, el extracto en pomada o linimento, o bien el aceite esencial.

 

El deporte es para unos simple diversión, muchos lo practican por salud y por sentirse bien, a otros les sirve para socializar.

En cualquier caso, unos y otros están expuestos a las lesiones, el gran enemigo del deportista: calambres, esguinces, luxaciones, contracturas, bursitis, torceduras, tendinitis, fracturas… incluso, a largo plazo, artrosis de hombro o de cadera y lesiones de rodilla.

Por esa misma razón debemos tener un conocimiento de donde se encuentran nuestros limites y así poder prevenir alguna desagradable lesión que nos deje sin disfrutar de nuestros momentos de esparcimiento.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *