EL PAPEL DE LOS INSTRUCTORES DE AA.MM.

El Papel de los Instructores de AA.MM. No importa la disciplina que practiquen. No importa el país de origen del Arte Marcial. No importa si le llaman: Shihan, Sensei, Kioshi, Shidoshi, Hanshi o simplemente: Instructor, Entrenador o «Profe».

Un Instructor de Artes Marciales es mucho más de lo que la mayoría de la gente ve y observa a simple vista.

Es el amigo que aconseja con sabiduría.

Es el hermano que intenta guiarte con paciencia.

A veces también es ese padre que muchos no tuvieron.

Pero fundamentalmente es esa persona que siempre está allí para motivarte, entrenarte y la que busca sacar lo mejor de ti cada día.

Y del mismo modo que sucede en la vida misma, entre los padres y sus hijos, este profesor prepara a sus alumnos para que estén listos para hacer frente (no solo a sus oponentes) sino a las circunstancias de la vida.

Y al igual que esos padres deben entender y pasar por todas las etapas de sus hijos, por su adolescencia, por su rebeldía y por su período de alejamiento y distanciamiento, del mismo modo lo viven ellos con sus propios alumnos.

Algunos hijos se pelean con sus padres y algunos alumnos se separan de sus maestros, pero alguna de sus enseñanzas, de sus palabras o frases de momentos compartidos siempre quedarán. Porque ambos estuvieron durante su crecimiento!

Y cuando crecen son capaces de entender y comprender todo lo que esas personas hicieron por ellos.

Gracias a todos esos instructores de Artes Marciales qué día a día, están allí para acompañar el crecimiento y maduración de sus alumnos!!

Y aquellos alumnos que se alejan a pesar del tiempo y de la distancia siempre tendrán un pedacito del amor y cariño que les brindó su instructor durante sus clases!

Porque ellos siempre seguirán pensando en todos y en cada uno de esos alumnos a los que enseño desde jóvenes en el Tatami y sonreirá al recordar los inicios de todos y cada uno de ellos, esperando algún día verlos convertidos en hombres y en mujeres fuertes, porque, para algunos de ellos, las puertas del Dojo al igual que las de las casas de nuestros padres: siempre estarán abiertas si las necesitamos!!

Por Shuseki Shihan Pere Lluís Beltrán