HISTORIA DEL KATA EN LAS ARTES MARCIALES
Kata (型 o 形) (forma) es una palabra japonesa que describe lo que en un inicio se consideró una serie, forma o secuencia de movimientos establecidos que se pueden practicar tanto en solitario como en parejas o como en grupo en una clase de artes marciales.
Se practica kata en escuelas tradicionales de arte japonés, como por ejemplo kata en kabuki o ‘formas teatrales’ y en escuelas de ceremonia del té (chado), pero se asocian comúnmente a las artes marciales.
Los kata se usan en la mayoría de las artes marciales de Japón y Okinawa, tales como: Aikido, iaido, Judo, jiu-jitsu, kobudo, kendo y kárate-Do.
Otras artes marciales previas a las japonesas como el taichí chino, y en otras artes marciales como el taekwondo tienen el mismo tipo de entrenamiento, pero para describirlo usan palabras en sus idiomas chino y coreano respectivamente.
En la práctica de las artes marciales japonesas, sean clásicas koryu budo o, tradicionales gendai budo.
Los kata se ven como un compañero esencial del randori o kumite (o entrenamiento de combate libre), complementándose entre sí para preparar al practicante para un combate real.
Sin embargo, actualmente la forma y la frecuencia de práctica del kata en relación con el randori varía según el arte marcial o incluso según la escuela a la que se hace referencia.
Tradicionalmente, el kata se enseña en etapas y con diferentes grados de complejidad.
Se comienza el aprendizaje con kata relativamente menos complejos para luego ir incrementando la complejidad de las técnicas y la velocidad de ejecución, o los detalles en la ejecución.
Son usados en la práctica diaria, en competiciones y en demostraciones públicas, pero en todas estas instancias se busca constantemente la perfección en la ejecución.
Es clave al realizar un kata poner énfasis en la corrección en el equilibrio, en la respiración, en la coordinación del tiempo y la distancia, en la aplicación precisa de la tensión muscular (kime) y en conservar la conciencia de lo que rodea al practicante; al inicio, durante y al final de cada técnica (zanshin) para asemejarlo a un combate real.
El practicante debe concentrarse para visualizar los ataques del(os) oponente(s) y para que sus respuestas a estos ataques se realicen como si efectivamente el combate fuera real.
Al parecer, esta forma de entrenamiento en artes marciales se originó en las artes marciales de la India y de la China. Se mantiene aún como una de las más importantes junto con el combate.
En el Japón, los kata sirvieron durante generaciones a los maestros de kenjutsu, kobudo, jujutsu, kárate y otras artes marciales clásicas (koryu budo) y modernas (gendai budo) del Japón; como manera de entrenarse y enseñar.
De hecho, se dice que los kata contienen la esencia verdadera de las artes marciales ya que en ellos se pueden apreciar movimientos que actualmente están prohibidos en el combate deportivo o shiai-kumite, como son los golpes por debajo de la cintura y a otras zonas muy delicadas como la ingle, las articulaciones, la columna, las arterias y venas, las vías metabólicas, los nervios, y los diferentes órganos.
Estos golpes pueden causar serias lesiones a los oponentes, incluso algunas técnicas pueden llegar a causar la muerte.
La imagen más común asociada a la ejecución de un kata es la de un practicante de karate realizando una serie de movimientos rituales, bloqueos, y golpes al aire.
Los kata de karate son secuencias específicas que van desde aproximadamente 20 a 70 (o incluso más) movimientos dependiendo del grado de dificultad del kata, pues las kata se consideran como bases gestuales que se contienen o complementan unas con otras.
Las kata generalmente incluyen combinaciones de golpes de manos y pies, bloqueos, chequeos, desvíos, desplazamientos, pisotones, agarres, algunas luxaciones, lanzamientos, barridos, giros, saltos, desarmes contra armas clásicas, estrangulaciones, movimientos tácticos, manejo de la respiración y manejo de los ritmos de defensa y ataque; que son realizados buscando una ejecución perfecta.
Es difícil estimar un número del total de kata, pero hay algunos kata que son comunes a los diferentes estilos de karate, como: seisan/hangetsu, naihanchi/tekki, y sanchin.
Eso sí, cada estilo introduce diferentes variantes en los gestos, o en el ritmo.
En el kárate, los nombres de varias de las kata pueden estar igualmente asociados al número de movimientos, como nijushiho (literalmente, 24 pasos), al nombre del maestro que los creó, como Matsumura no Bassai (bassai de Matsumura), a la sensación de movimiento que puede transmitir el kata, como enpi (el vuelo de la golondrina) Garyu(dragon reclinado), o a la estructura metodológica a seguir como Pinan/Heian 1-5 o shodan, nidan, sandan, yondan, godan,taikyoku.
Asimismo algunos de los nombres muchas veces están asociados también en un sentido espiritual a aspectos del Budismo esotérico o mikkyo, del Budismo zen, o del Taoísmo.
[…] a que dichos kata se desarrollaron de una (supuestamente) manera científica, siempre están abiertos a ajustes y a […]