Historia de la katana 1º parte
Tamahagane (玉鋼) es un tipo de acero hecho en la tradición japonesa. La palabra tama significa «redondo y precioso», como una gema. La palabra hagane significa «acero».
El Tamahagane se usa para fabricar espadas japonesas, cuchillos, y otras clases de herramientas.
El tamahagane de calidad contiene alrededor de un 1% de carbono y no tendría que subir por encima del 1,5%. Aun así, el tamahagane histórico estaba frecuentemente en el rango del 3% al 4.5%, convirtiéndolo esencialmente en hierro colado.
Esto fue la causa de que los objetos hechos con él (especialmente las espadas) fueran extremadamente frágiles.
El tamahagane está hecho de mineral de hierro (satetsu).
Hay 2 tipos principales de arenas de hierro: akome satetsu (赤目砂鉄) y masa satetsu (真砂砂鉄). El akome satetsu es de una calidad más baja y el masa satetsu es de mejor calidad.
La persona que decide la cantidad de las partes a mezclar recibe el nombre de murage.
Dependiendo del resultado deseado, el murage mezcla uno o más tipos de mineral.
Se empieza introduciendo el mineral de hierro en un tatara, un horno de arcilla con forma de cuba. Las medidas de esta cuba de arcilla son aproximadamente 4 pies (1,2 m) de alto, 12 pies (3,7 m) de longitud y 4 pies (1,2 m) de ancho. Entonces la cuba se calienta a una elevada temperatura, aproximadamente 1000 °C (1800 °F).
Luego, se mezcla con carbón vegetal para dar dureza al tamahagane.
El proceso de hacer tamahagane continúa de 36 a 72 horas (de un día y medio a 3 días), dependiendo de cuánta gente trabaje y cuánto metal se quiera obtener.
Se añade mineral de hierro cada 10 minutos y se hace girar la mezcla .
Cuándo el tamahagane está acabado, la cuba de arcilla se rompe y se saca el acero. El acero mejor es de los bordes del bloque de metal, porque es donde el proceso de oxidación es más fuerte.
La calidad del tamahagane viene determinada por su color: las piezas de color plateado brillante son muy buenas para hacer hojas.
La katana (en japonés 日本刀 nihontō, literalmente ‘espada japonesa’) Se refiere a un tipo particular de sable de filo único, curvado, tradicionalmente utilizado por los samurái. Su tamaño más frecuente ronda el metro de longitud y el kilo de masa. El tipo de katana más difundido en la actualidad es el conocido como «Oda Nobunaga», en alusión al daimyō creador de dicho modelo, de hoja curva y alrededor de un metro de longitud total.
El origen de la “katana” japonesa se remonta a unas primeras espadas que, aproximadamente, datan del 700 d. C. y que se caracterizaban por ser rectas y con un solo filo. Se las denominaba “chokuto” y sus dimensiones podían oscilar entre los 30 y los 90 cm. Eran muestra del importante valor ritual de las armas en aquel entonces (hablamos de una cultura panimista): probablemente pertenecieran a ajuares funerarios de nobles o personas importantes de la tribu. Paralelamente, el impacto de la cultura china se hace notar en el proceso evolutivo de la espada japonesa. Como claro ejemplo, los términos chinos “chien” (espada de doble filo) y “tao” (cuchillo de un solo filo), sirven de precedente semántico y fonético de los “kanjis” japoneses “ken” y “to”. De esto surge el término “katana”, como expresión del modelo estándar de espada japonesa.
Debido al carácter curvo de su hoja y a su único filo, la katana debe ser considerada realmente un sable.
Como tal, está fundamentalmente orientada al corte más que a la estocada.
Su curvatura única, no se debe a que el arma se haya concebido así desde su creación, sino que se debe a cambios del acero en el momento de enfriarlo en agua con sales especiales, es decir, durante el proceso de endurecimiento, la hoja de acero se cubre con arcilla y polvo de carbón al sacar la hoja de la forja, ésta tiene una temperatura de 800 grados celsius, la capa de arcilla muy fina en el filo se enfría rápidamente lo que le proporciona su filo excepcional, contrario en el cuerpo del arma, el cual está cubierto por una capa más gruesa de arcilla, esto hace que se enfríe lentamente conservando una mayor ductilidad, los cambios estructurales que tienen lugar durante el proceso de enfriamiento, curvan la katana hasta darle su característica forma.
La katana debe mantenerse limpia y lubricada para prevenir que el acero se altere o quiebre.
Tanto el sudor como el polvo o la sangre afectan la hoja; por eso debe hacerse un mantenimiento periódico.
Actualmente se consiguen en el mercado los elementos necesarios para conformar el kit de limpieza, los cuales deben o pueden contener:
Martillo de metal sólido, denominado mekugi.
Aceite vegetal lubricante koji.
Papel de arroz, harai gami.
Bola de polvo no abrasivo, conocido como uchiko.
Paño suave para mantenimiento y un envase de plástico para guardarlo, conocido como erufu.
Algunos kits traen un pequeño envase de plástico para resguardar papel de arroz con aceite.
Estos elementos deben guardarse juntos y algunos kits vienen en una caja de madera labrada o sencilla pero con escrituras en kanji alusivas a las artes de guerra.