Kakegoe(掛け声) o gritos japoneses

Kakegoe (掛け声) o gritos japoneses ,en mi primera participación, en el año 1982, en el famoso Curso de Verano de Papendal (Holanda), donde asistí tres veces como alumno y dos como instructor, durante los ejercicios de carrera para calentamiento a las 07:00 de la mañana de todos los días del curso que duraba una semana, pude oír por primera vez unos gritos de acompañamiento de la carrera que no había oído nunca.
El instructor Shihan Egbert Thomas, que dirigía la carrera, gritaba algo que era nuevo para mí, esto era la voz “Eisho” a lo que el resto de karatekas respondían con la voz “Yoisha”, también se usaba otras veces el “Ichi, Ni”, a lo que los karatekas contestaban “San, Shi”, o el “Kyokushin”, “Karate”.
En aquellos días no sabía exactamente por que se cantaba aquello, con los años he ido investigando y preguntando a gente de las artes marciales y nadie sabía darme una respuesta.
Antiguos alumnos que habían cantado lo mismo en el dojo, después de mi vuelta de Papendal por primera vez ya que lo incorporé en nuestros entrenamientos, me preguntaron también muchas veces el significado de estos vocablos.
Hace poco en una tertulia con varios Yudansha del dojo, uno de ellos, Sensei Enrique Guerrero, utilizó las ventajas de Google Sensei para ver si podíamos averiguar algo sobre el tema y esto fue lo que encontró.
Efectivamente, si buscamos “Eisho” y “Yoisha” en el diccionario no encontraremos una traducción directa y literal y, es por ello, que me pareció interesante escribir este pequeño articulo para abordar el mundo de los “Kakegoe” japoneses.
Kakegoe (掛け声) generalmente se refiere a gritos y llamadas que se utilizan en representaciones demúsica japonesa con tambores Taiko, teatro Kabuki, y en artes marciales como kendo.
En el caso del Taiko, se utilizan los Kakegoe en tres situaciones diferentes:
- La primera de ellas es, cuando los Kakegoe forman parte de la propia composición. Estos acompañan, sustituyen o refuerzan a determinados ritmos o silencios para enfatizar los mismos. Estos gritos sirven como punto de inflexión y dan a la canción un aura más festiva. Los gritan todos los participantes y son un ritmo más de la propia canción.
- Otro ejemplo muy conocido de este uso de los kakegoe es el famoso “Dokkoisho, Dokkoisho” al final de los versos del tradicional “Sôran Bushi” (Danza Sôran, es una “saloma”, canción marinera que servía para aumentar la producción de los marineros en alta mar, cantada por primera vez por pescadores de Hokkaido).
- También hacen uso de los Kakegoe para indicar entradas y salidas en una canción determinada. Puede significar una cuenta atrás para el final de la canción, una entrada repentina en medio de un silencio prolongado o la inclusión de un instrumento o ritmo especial.
- Estos gritos suelen ser más secos y por lo general los realiza un único componente del grupo. Algunos de ellos son: el “yoi”, “yosh”, “hai” o “haiyo”, que son los más sonoros y rotundos, aunque en ocasiones necesitaremos la ayuda de un “ia”, “shi” mucho más sutiles.
- Por último, nuestro favorito y más usado, es el Kakegoe improvisado y espontáneo. Los puede gritar cualquier miembro del grupo, esté tocando o no. A veces se grita para uno mismo sacar fuerzas para seguir tocando con intensidad, en especial en un solo, y otras para animar a nuestro compañero a hacerlo. Gritar en ciertas ocasiones nos ayuda a relajarnos, disfrutar del momento, dejarnos llevar. Cuando oímos uno de esos gritos de nuestro compañero, empatizamos con él, nos da coraje a seguir y nos vincula al grupo con más intensidad.

- Esto mismo ocurre en un Keiko de Karate donde el grito ayuda a mantener el ritmo, a animar a los cansados y a entrar en una especie de catarsis emocional que incluso te hace olvidar el cansancio o el dolor en las situaciones de combate.
Shuseki-Shihan Pere-L. Beltrán, Febrer-2025 (頭師範ペドロ・ベルトラン)
Mas Oyama’s Kyokushin Shibucho (大山極真渋長)Presidente-Fundador Seishin Kyokushin Organization (創業社長精神極真連盟)