Distensión Muscular
¿Qué es una distensión muscular?
Una distensión, también denominada tirón muscular, es el desgarro parcial o completo de fibras musculares, que se rompen en mayor o menor medida cuando un músculo se estira de forma exagerada.
Al producirse la lesión las fibras musculares afectadas se retraen formándose una brecha entre los extremos rotos.
A veces, la lesión de estas fibras también puede extenderse hasta las estructuras circundantes, como los tendones o los vasos sanguíneos.
Causas
Estas lesiones son debidas a una sobrecarga dinámica que, a su vez, puede ser causada por una actividad física o esfuerzo excesivo, en actividades deportivas de alta intensidad, por un cambio de ritmo brusco, por la realización de un calentamiento inadecuado antes de realizar una actividad física o por una flexibilidad deficiente.
Síntomas
Los más frecuentes son el dolor y la dificultad de movimiento del músculo lesionado, los hematomas, el cambio de color de piel y la hinchazón.
Según el nivel de rotura del músculo afectado la distensión muscular puede ser:
Distensión muscular de grado 1 o leve
El lesionado presentará este tipo de distensión si, aunque se haya producido la rotura de algunas fibras musculares, los tendones de la zona no han sido dañados.
En este caso el músculo afectado no suele sufrir hematoma intramuscular o, de hacerlo, el tamaño del bulto no sobrepasará el centímetro.
En numerosas ocasiones el deportista que sufre esta lesión no es consciente de ello hasta una vez terminada la actividad.
La recuperación de este tipo de desgarro suele producirse entre siete u ocho días.
Distensión muscular de grado 2 o moderada
En este caso se produce una rotura moderada de fibras del músculo y, en ocasiones, se extenderá hasta la zona tendinosa.
Al palpar la zona, el afectado sentirá dolor y se formará un hematoma que abultará alrededor de tres centímetros.
El lesionado notará este tipo de distensión al momento.
En este grado de distensión la recuperación suele alargarse hasta las dos semanas.
Distensión muscular de grado 3 o grave
En este tipo de lesión se produce la completa rotura del vientre muscular, además de la inserción músculo tendinosa. Al palpar la zona se aprecia un defecto significativo en la fibra muscular y además la zona presentará un edema.
El afectado tendrá una sensación de dolor alta.
Los efectos de esta lesión pueden prolongarse de entre tres a cinco semanas.
Prevención
Lo más eficaz para prevenir este tipo de lesiones es que se realice un correcto y completo calentamiento.
Los especialistas recomiendan que este dure entre 15 y 20 minutos, dependiendo de la intensidad de la actividad que se vaya a realizar y del estado físico de cada persona, haciendo especial énfasis en aquellos que se van a utilizar durante la actividad.
Además, el calentamiento también tendrá que incluir ejercicios destinados a mejorar la flexibilidad de los músculos.