LA DEPRESION EN EL DEPORTISTA

La depresión en el deportista es una afección más frecuente de lo que se suele pensar, conocer sus causas es de vital importancia si se la quiere combatir antes de que cause estragos.

Por esa razón también podemos hablar de ella como un tipo de lesión deportiva aunque no se vea a simple vista, ya que es un enemigo silencioso dentro del deporte.

La depresión no se puede explicar mediante una sola causa, en su origen, desarrollo y mantenimiento intervienen muchos factores de forma adicional, por tanto no se puede hablar de un solo desencadenante de la depresión sino de varios de ellos.

Identificar las causas de la depresión es de suma importancia para evitar el malestar, siempre es mejor dirigir los esfuerzos a prevenir en lugar de curar.

LA DEPRESION EN EL DEPORTISTA

El síndrome de burnout, la causa más preocupante

Muchos deportistas creen que cuanto mayor sea el volumen, carga o intensidad del entrenamiento, mejores serán los resultados. Esto no es cierto: entrenar sin control aumenta las probabilidades de sufrir el síndrome de burnout, o como se dice coloquialmente, quemarse.

El burnout se produce cuando el deportista es sometido a un nivel de estrés que sobrepasa sus capacidades de afrontamiento. Cuando un deportista está quemado, su motivación decae, sus pensamientos se vuelven negativos y se encuentra irritado y desesperanzado.

En situaciones difíciles, es normal tener dudas y pensamientos negativos respecto a uno mismo. El problema está cuando se instauran y el deportista no se los puede quitar de la cabeza.

Los pensamientos negativos son especialmente peligrosos cuando la persona los toma por ciertos y dirigen su forma de reaccionar ante lo que le sucede. Por ejemplo: ante un fallo producto de un error normal, pensar que se ha producido por las pocas habilidades técnicas o el pobre talento del deportista.

Una forma de reducir el malestar causado por estos pensamientos es distanciarse de ellos y tratarlos como lo que son: productos de la mente, pero no necesariamente representación de la realidad.

LA DEPRESION EN EL DEPORTISTA

Unas expectativas demasiado ambiciosas

Todos tenemos sueños ambiciosos y esperamos lo mejor del futuro. Sin embargo, puede resultar muy doloroso comprobar que esas ilusiones no se terminan de cumplir.

Por esa razón, la técnica de establecimiento de objetivos es de vital importancia. Uno de los pilares de esta técnica es establecer objetivos alcanzables y realistas, aunque sean menos ambiciosos. Después de todo, alcanzar las metas a corto plazo es un paso esencial para alcanzar las grandes metas a largo plazo.

 

Estar lejos de la familia y los allegados

No obstante, no hace falta mudarse a otro país para experimentar sentimientos de tristeza o ansiedad. Los deportistas que compiten lejos de casa también pueden sentir que rinden peor en comparación con aquellas ocasiones en las que compiten en un ambiente conocido y rodeados de sus seres queridos.

LA DEPRESION EN EL DEPORTISTA

La depresión en el deporte, una realidad silenciosa

Todos los deportistas son propensos a sufrir depresión por estar sometidos a mucha presión. No obstante, hablar de salud mental en el deporte sigue siendo un tema tabú, lo que hace difícil normalizar reacciones y buscar ayuda.

Esto quiere decir que entrenadores y otros profesionales que traten con el deportista tienen que estar atentos a los comportamientos o síntomas que sean preocupantes.

Más allá de ello, también el deportista tiene que hacer un ejercicio de valentía o responsabilidad y contar el malestar.

Solo con colaboración y el trabajo conjunto de ambas partes será posible combatir la depresión.

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