KYOKUSHIN KARATE, UN DEPORTE COMERCIAL?

                                                                              Ensayo por Michel Wedel (Marzo-1996)

(Traducción Dani Beltrán)

 

Kyokushin Karate, Un deporte comercial? En este artículo expongo algunas respuestas y reflexiones personales a las preguntas que me hicieron los editores de la Gazeta Kyokushin en referencia a la comercialización de Kyokushin Karate.

¿Debe ser el Karate comercial o profesional, como un deporte? Muchos competidores probablemente sueñan con ganar mucho dinero con sus combates y miran con envidia a los jugadores de Fútbol, Fútbol Americano o Tenis que usan sus talentos para hacerlo. Al lado del Boxeo Profesional y el Kick Boxing los estilos de Karate profesionales también reciben la atención de los medios de comunicación para atraer sponsors y pagar grandes sumas de dinero a los competidores. ¿Debe Kyokushin ser profesional y explotar su éxito como deporte para convertirse también en un éxito comercial?

Uno de los más prominentes deportistas de Kyokushin en el pasado, Andi Hug (un gran amigo personal), se ha ido a la Seidokan y se ha convertido en un luchador profesional con mucho éxito. ¿Debe ser seguido este ejemplo por otros luchadores de Kyokushin? Intentaré contestar a esta pregunta en esta contribución a la Gazeta Kyokushin.

 

Kyokushin Karate ha sido una empresa comercial desde sus inicios. Nuestro desaparecido Sosai Masutatsu Oyama reconoció como verdadero el potencial comercial de Kyokushin como deporte y muchos Senseis de Kyokushin han ganado y todavía ganan dinero por enseñar, graduar y realizar torneos. No hay ninguna ley comercial en contra: cuando se puede sacar dinero porque el público quiere pagar por ver a la gente combatir, se debe hacer, sea en Kyokushin o en cualquier otro sitio. Desde mi punto de vista, otra cuestión diferente es: si los luchadores deben ser compensados financieramente por sus esfuerzos en los torneos. Algunos competidores recibirían gran cantidad por su potencial luchador pero ellos escogen competir en un estilo que los compensa por sus esfuerzos.

 

Dejadme tomar el ejemplo de Andy Hug. Andy ha sido uno de los luchadores con más talento de Kyokushin y en otros estilos de karate de contacto pleno en el mundo y lo ha sido durante mucho tiempo.

Lo conocí como una persona muy dedicada al karate, a Kyokushin y a Sosai Mas. Oyama. Entonces ¿porque el escogió dejar nuestro estilo? La respuesta es simple: no había beneficios para él en los Torneos de Kyokushin.

En el último Torneo Mundial de Kyokushin que el compitió (1991), no hubo una suerte justa para todos, y especialmente para Andi. El sorteo en los torneos de 1987 y 1991 fue que Andi, al igual que otros muchos luchadores con oportunidades potenciales de llegar entre los tres mejores fueron bloqueados (incluidos en el mismo grupo) para llegar a conseguir esas posiciones.

Después de enfrentarse a una situación similar en la segunda ocasión, Andi decidió cambiarse al karate comercial, con gran éxito. Cualquiera que conoce los fundamentos entiende su decisión. Considero su marcha como una gran pérdida para Kyokushin.

¿Es entonces inevitable que los buenos luchadores se cambien a los Torneos comerciales o que Kyokushin se una a los estilos comerciales?

La respuesta está en el beneficio que nuestro estilo obtiene de sus competidores. Creo firmemente que con los cambios que ha habido en nuestra organización por Shihan Nishida, Shihan Sanpei y otros, este no será el caso.

Conociendo a la gente que lleva nuestra nueva organización, creo que estamos en la puerta de una nueva era en Kyokushin. Los nuevos Torneos celebrados darán oportunidades iguales para todos, para que cualquier persona que pierda en un torneo solo pueda culparse a sí mismo.

Creo que este es uno de los grandes beneficios de nuestro estilo: las cosas que nos ofrece en referencia a un desarrollo psicológico y personal. Esta es también una de las cosas que los luchadores europeos han tenido que aprender y han aprendido de nuestros amigos japoneses en el pasado.

No es la fama o el dinero o incluso ganar, sino el camino en que creces como persona, te conviertes fuerte mentalmente y los amigos que haces, que ganas de participar en los Torneos de Kyokushin.

No hay ninguna otra manera de mostrar el error humano en el camino que ser herido físicamente. Está en la derrota, el aprender a reconocer y analizar las derrotas donde reposa el gran potencial del desarrollo humano.

Las recompensas financieras recibidas por ser vencido, no compensan a la lección que puede aprenderse de esto. Ser compensado financieramente por una derrota es peor que haber perdido y aprender de esa derrota, incluso hace a la gente comprender peleas perdidas sin la intención de ganar.

En Kyokushin aprendes a aceptar la derrota y aprendes a mejorarte a ti mismo después de todo, luchar sin reservas por causas perdidas, ser humilde en la victoria y respetar tu grupo de compañeros.

Además creo que la compensación financiera para los luchadores no es compatible con el Karate Kyokushin y la intención original de su fundador, el desaparecido Sosai Masutatsu Oyama.

Sin embargo, de acuerdo con los principios democráticos que rigen nuestra nueva organización, los luchadores de Kyokushin que quieren participar en Torneos comerciales deben en principio no ser obstaculizados por hacerlo.

Cuando a nuestros luchadores se les permita participar en Torneos de otros estilos, deben hacerse sin embargo regulaciones apropiadas y se deben tomar medidas administrativas con tal de que no haya inapropiados riesgos físicos que podrían afectar negativamente la imagen de nuestro estilo.

Es importante destacar, que, dada la naturaleza de que existe una recompensa financiera, ello contribuye a un máximo nivel de seguridad de nuestros competidores.

Las Reglas de Kyokushin han sido muy bien escogidas y contribuyen a la salud continuada de nuestros participantes. Nuestro deporte es un deporte que comporta riesgos, pero con el máximo nivel de seguridad posible para los competidores, gracias a sus reglamentos e instalaciones.

Esto es por ejemplo, muy obviamente reflejado en la ausencia de cuerdas alrededor del área de combate que eviten a los luchadores salir de ella, a costa de una impresión negativa de los jueces y la audiencia, si su motivación es incapaz de soportar la lección recibida de su oponente. La ausencia de recompensa financiera es otra muestra de la ausencia de fuerzas motivadoras externas para estimular a los competidores a continuar luchando más allá de sus habilidades: en Kyokushin cualquier lucha es motivada solo por razones de motivación mental interna suficiente de los luchadores.

Esto es una verdadera protección para los competidores. Tal vez no es una coincidencia que las fuerzas de motivación exteriores como cuerdas o vallas alrededor del área de combate coincidan con la compensación financiera para los competidores en las Artes Marciales Comerciales.

Al mismo tiempo, no hay recompensa financiera para el ganador que compense más que el respeto y la amistad recibida en la competición.

Para mí estos han sido los grandes beneficios de Kyokushin. Pensar que en 25 años que llevo con la Organización Kyokushin, todavía no me arrepiento ningún segundo de ello, aunque ciertamente no me he hecho rico.

La mayoría de los amigos cercanos de mi esposa Hennie y míos propios los hemos encontrado y hemos conocido a través de Kyokushin. Esta ha sido una de las razones por las que no he dudado en absoluto para escoger nuestra Organización Kyokushin liderada por Shihan Nishida. Mucha de la gente que he conocido y he aprendido a respetar en el  pasado en Torneos en Japón, Europa o cualquier otro sitio, que han luchado la mitad de sus vidas por Kyokushin sin recompensa financiera, han escogido también nuestra Organización Kyokushin.

También creo que debemos continuar las ideas de Sosai Oyama e intentar enseñar a nuestros estudiantes y nuevas generaciones que las verdaderas  ganancias de la lucha, ya sea en términos de desarrollo personal o seguridad, vienen de la lucha que hemos hecho siempre, sin ser pagados por ella.

Espero que en el Torneo Mundial las nuevas generaciones de luchadores se beneficiarán de él tanto como yo lo hice en el pasado.

Michel Wedel

Holland

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