«SER O TENER UN CINTURÓN NEGRO»

Lo más correcto es decir: «tengo los conocimientos de cinturón negro» y no «tengo un cinturón negro«.

Ser o tener un cinturón negro,    Ser cinturón del color que sea debe ser un orgullo y esto solo lo da el trabajo, el esfuerzo, el interés y la ilusión en la práctica de nuestro arte marcial. Disfrutando y aplicándose en los entrenamientos llega la fluidez y todo lo demás, «Tener un cinturón negro» se puede conseguir en cualquier tienda previo pago de su coste.

Debe ser una satisfacción personal de cada uno la que te haga querer subir de grado, siempre se debe aspirar a mejorar, para dar un poco más cada día y seguir avanzando.

Si crees que sólo por asistir a clase, sentarse a la mínima, escaquearse a la que puedes, «pactar» trabajos flojos con compañeros, estás muy equivocado y no podrás avanzar, además de que esto los instructores lo ven diariamente, es como una evaluación continuada y sólo sirve para engañarte a ti mismo.

Un karateka cinturón marrón o DAN, que busca aliciente, es inconcebible que pueda sentarse durante el entrenamiento, tiene que ayudar a otros, hacer técnica o combate con alguien de grado inferior, hacer que trabaje y progrese.

El Karate tiene una componente de “endurecimiento» (fuerza interior) que cada día nos pone a prueba y debemos cultivarla haciendo cada día un poco más. De esta manera se supera el calor, la sed, el cansancio, este o aquel dolor, y en cuanto te lleguen estas sensaciones, que te llegaran, trabaja cada día un poco más sobre esta idea. Este «endurecimiento» está dentro de ti, y te hará superar todas estas sensaciones. Buscarlo y retarlo, es el espíritu de Osu !!

Es como comparar el Karate con los idiomas, por ejemplo el inglés, que todos/as estudiáis. ¿El inglés es un idioma, sí? ¿Hay mucha gramática, teoría y demás, verdad? Pero, ¿para qué sirve un idioma? ¿Para tenerlo como currículum o para saberlo? Digo yo que es para entenderse con otras personas, sí? Para hablarlo finalmente como «lengua» que es. Pues lo que importa será la fluidez como la puedas hablar, los recursos que puedas tener por «Entenderte con los demás», y no sólo saber poner acentos o traducir textos. En definitiva un idioma sirve para comunicarse.

Volvemos al Karate. ¿Qué es el Karate? Sí, buena pregunta, ¿un deporte de contacto o un arte marcial ? ¿En qué consiste? ¿En saber mucha técnica? O realmente en poder ejecutarla mediante el combate, donde «salen» las técnicas aprendidas? Pues como el idioma, los profesores valoran la fluidez, la ejecución en el combate, la destreza en la ejecución física de las técnicas, la buena ejecución de los katas. No obliga a ser campeón, sino sentir como se entiende con un compañero practicando como si de una «conversación» se tratara.

¿Quién gana o pierde? Nadie. GANAN LOS DOS. Ambos disfrutan con su arte marcial y esto sólo se consigue con ambición para ganar sí, pero con ilusión, adquiriendo técnica y ganas de pasarlo bien. Este es el primer éxito, la primera «idea o creación» en mente, la siguiente viene por sí misma ya sea en forma de cinturones nuevos, salud, resultados en competición, etc., cada uno tiene sus propias metas o propósitos.

Participar, atacar, y sobre todo «recibir». Se recibe mucho más de lo que se da. Y el combate en el dojo es un juego para avanzar, no recibir no significa nada, probablemente es que se haya atacado poco o nada. Y quien nada arriesga y no cae, poco saca, poco avanza.

Decir también, que no «se es así» como se suele decir, como si no se pudiera cambiar, sino que uno fluye por la vida y «yo soy siendo» pues uno se va adaptando, cambiando, evolucionando, jugando a la vida .

Muchos alumnos cuando pasan a cinturón negro, sienten una gran alegría, por supuesto, así como la «pequeña frustración» al día siguiente al disfrutarlo con los compañeros del dojo, pues cuando empiezan a hacer combate ilusionados, sabían lo mismo que el viernes anterior, cuando eran marrones, para luego descubrir con el tiempo que uno es realmente el DAN conseguido cuando pasa la mitad del tiempo que se necesita para acceder al siguiente grado, eso sí, sin pensar en el grado, que llega, sólo disfrutando de los entrenamientos y manteniendo la ilusión por mejorar.

Así que cuando te hagan esta pregunta tan compleja de contestar, ¿tú como eres? Puede ser que podáis contestar: «yo soy siendo»

Disfrutad del Karate y permitidme esta licencia de compartir mis pensamientos en este aspecto del «ser o tener» que transmito a mis alumnos para que mantengan la ilusión y la ambición, sin duda el motor de todo, el motor del Karate, el motor de la vida.

 

OSU!!!!

 

Pere Beltrán, Septiembre-2023

ペレ・ベルトラン

Mas Oyama’s Kyokushin Shibucho

Presidente de la Seishin Kyokushin Org.

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