HYAKUNIN KUMITE:

                  La Prueba de combate con 100 hombres

Cuando a finales de los ‘50 e inicios de los ’60 Masutatsu Oyama ultimaba los requerimientos de Pase de Grado para cinturón negro del estilo que había creado, el Karate Kyokushin, decidió establecer una prueba final que mostrase el espíritu y la determinación que a todo practicante de Kyokushin se le supone.

Como no podía ser de otra manera en un estilo en el que impera el contacto pleno sin protecciones, pensó en una prueba de combate (kumite). A su mente afloraron los recuerdos de dos personajes, los Maestros Yamoaka Tesshu (Kendo) y Masahiko Kimura (Judo), famosos por haber superado pruebas que dejaron patentes su personalidad y perseverancia.

En el caso del primero, la leyenda dice que a mediados del siglo XIX superó a 100 oponentes seguidos luchando con el shinai, la espada de bambú utilizada en Kendo. En el caso del segundo, amigo personal de Oyama (y a día de hoy considerado en Japón entre los mejores judokas del mundo, lo que se refleja en la famosa cita que puede oírse en el Kodokan, “Antes de Kimura, no hubo un Kimura. Después de Kimura, no habrá otro Kimura”), derrotó a 200 oponentes, 100 cada día durante 2 días. De este modo, Sosai Oyama empezó a fraguar la idea de un test de al menos 100 combates.

Por supuesto sabía que no sería consecuente con el Budo el exigir algo que tú mismo no has sido capaz de realizar, y con los alumnos de su Dojo de Tokio decidió establecer el ejemplo previo necesario. Durante 3 días consecutivos luchó una y otra vez contra sus alumnos más fuertes, que en algunos casos llegaron a enfrentarse hasta 3 y 4 veces con Oyama. Debemos pensar que Masutatsu Oyama se encontraba en plenitud, joven, fuerte, recién salido de un exigente entrenamiento autoimpuesto en la montaña durante más de un año…. así fue capaz de completar 300 combates en tres días, dejando abierta la vía para la creación de la Última Prueba del Kyokushin.

Se pensó que dicho test fuese preceptivo para la obtención del 4º o 5º Dan, pero Oyama pronto se dio cuenta de que ni todo el mundo tenía el espíritu y la capacidad para afrontarlo, ni esta limitación sería adecuada para la propia expansión del estilo fuera de Japón, donde la concepción del entrenamiento suele ser bastante dispar con respecto a los métodos japoneses. De este modo el test se convirtió en una prueba voluntaria en la que los practicantes pueden demostrar su espíritu, no ya por superarla, sino por atreverse a someterse a ella.

Debemos ser conscientes de que no estamos hablando de una prueba en la que el contacto es leve y puntual, como en el resto de estilos de Karate, sino que se realiza bajo normativa Knock Down, golpeando duro, con técnicas de puño en las que sólo se excluye la cabeza, la espalda y los genitales, y con técnicas libres de pierna tales como poder golpear a las piernas del adversario con la tibia, o poder impactar en la cara con la rodilla, debido a su dureza son contados aquellos que la han superado, e incluso estos, lo han hecho a costa de heridas y lesiones en el proceso.

Esta prueba, al igual que las que la precedieron en otros lugares del mundo, no es un evento de carácter nacional, sino de repercusión mundial, ya que independientemente de la organización en que se realice, todos los practicantes del Karate más fuerte del mundo volverán sus ojos hacia el que la realiza para ver como se supera a sí mismo, a través del espíritu y la perseverancia. Simplemente por intentarlo ya ha logrado triunfar, independientemente de que sea o no capaz de aguantar los 100 combates. Como está demostrado por la historia, no todo el mundo tiene el valor de enfrentarse a un test de una dureza tan extrema, sin descansos más allá del cambio de competidor o circunstancias especiales que lo requieran.

La IKOSK ha sido la primera Organización de Kyokushin en realizar esta prueba entre alguno de sus miembros y para ello se establecen las pertinentes pruebas documentales para que nadie dude o ponga en tela de juicio el cuándo, dónde y cómo se realizó la correspondiente Hyakunin.

La última tuvo lugar el pasado 21- enero-2006 y la llevó a cabo el Shihan Juan-Manuel Gallego, todos los miembros de la Seishin se desplazaron a Cerdanyola para tener el honor de participar en la Hyakunin del Shihan Gallego, la misma se celebró en el Pabellón Polideportivo de la Universidad Autónoma de Barcelona en Bellaterra. Acudieron a presenciarla un numeroso público compuesto de familiares, amigos y karatekas de la Seishin y dio comienzo a las 17:15h. terminando a las 19:45h., dos horas y media llenas de tensión y estallido final de emoción de todos los presentes al terminar la misma.

Sin lugar a dudas, un evento importantísimo por la relevancia que dicha prueba tiene dentro de nuestro estilo, al ser instaurada por Masutatsu Oyama como el último y más elevado test del Karate Kyokushin. ¡¡OSU!!

SHIHAN GALLEGO CONVERTIDO EN EL 17º BUSHI DE LA ERA MODERNA